Cuando fuimos árabes – Emilio González Ferrín

Almuzara publica este ensayo para abrir un debate sobre los ocho siglos de nuestra historia en los que fuimos árabes

Cuando fuimos árabes
Cuando fuimos árabesEmilio González FerrínTapa blanda. 336 páginas. Almuzara.Comprar

De la mano de la editorial Almuzara, Emilio González Ferrín acaba de publicar Cuando fuimos árabes, un libro para abrir debates y volver a tender el puente con nuestro pasado andalusí. Aunque también sirve para cambiar nuestra visión sobre el Islam, ya que separa cultura, religión y sociedades contemporáneas. Es, también, un ensayo sobre historiología e islamología, y una petición o sugerencia: que veamos nuestra historia sin exclusiones.

Quizás sea una obra difícil de catalogar pero así suelen ser las que más aportan al moverse por diferentes ramas. Deshaciendo esas artificiales segmentaciones académicas a las que somos tan dados. Es un ensayo, una reflexión muy personal sobre los temas antes citados. González Ferrín recorre a lo largo del libro su trayectoria, expone sus percepciones sobre la metodología y pasa, finalmente, a comentar en profundidad algunos ejemplos de nuestro pasado árabe.

El hecho de que toque diferentes temas no quiere decir que sea un libro complicado de entender o en el que sea fácil perderse. Está bien organizado y escrito, con un registro culto pero de fácil comprensión; de hecho el autor se toma muchas molestias por explicarnos términos que quizás no conozcamos o que solemos traducir mal.

Lo que sí he pensado a lo largo de su lectura es que me habría venido bien, y quizás habría entendido más, si hubiera leído antes La angustia de Abraham (ver nuestra reseña) e Historia general de Al Ándalus, obras de González Ferrín también publicadas en Almuzara. Y obras en las que realmente expone más materia sobre los orígenes culturales del Islam y sobre la historia de Al Ándalus.

Pero Cuando fuimos árabes abarca mucho más que eso, de hecho, sólo un tercio del libro se emplea para ese comentario histórico sobre Al Ándalus. Es una obra que se puede entender por sí misma y, aunque siento que habría entendido mejor ciertas partes habiendo leído con anterioridad sus otros trabajos, empezar por aquí también es una buena idea: abre muchísimas puertas y genera hambre ¡e incluso ansia! de conocimiento. O dicho de otro modo: Cuando fuimos árabes también puede ser un gran punto de partida para conocer este nuevo paradigma sobre el Islam y sobre Al Ándalus.

Entiendo que es un libro esencial porque ha puesto patas arriba mi cabeza y cómo percibo el mundo académico que me ha traído hasta aquí. Lo entiendo esencial porque nos hace replantearnos, no sólo una parte de nuestro pasado, sino cómo investigamos ese pasado y cómo damos tantas cosas por sentadas. Lo entiendo esencial porque nos hace reflexionar sobre el Islam de ayer y de hoy, sobre los musulmanes y sobre el origen de la religión islámica. Esas son, a mi modo de ver, las mayores virtudes de Cuando fuimos árabes.

No quiero caer en el error de desfigurar su contenido y alcance encorsetando el libro en un simple «el estudio que niega la conquista musulmana» que tanto he visto en prensa, una afirmación que desvirtúa por completo (a eso nos lleva el clickbait) el valor y propósito que González Ferrín ha vertido en sus páginas. Y porque no trata sobre eso1.

Me ha sorprendido la reacción de parte del mundo académico. Corrijo, me sigue apenando: hace ocho años, al comenzar la asignatura «Historia Universal de la Edad Media», nuestra profesora nos dijo que no nos daría el islam por principios y Bizancio por quedar muy lejos (supongo que una forma de enmascarar más principios, o dicho de otro modo: prejuicios). De modo que vivo desde entonces en esa sorpresa que ya no es; apenado porque investigadores de largo recorrido digan este tipo de cosas, critiquen este libro con argumentos ad hominem o que lo rechacen sin haberse leído ni el resumen. Incluso algunos acusan de andalucista al dueño de la editorial (Manuel Pimentel) en lugar de debatir, actitud mucho más académica, las ideas presentadas por Emilio González Ferrín.

Cuando fuimos árabes es un libro en el que encontraréis un paradigma completamente diferente al que nos enseñaron en la escuela o en las bancadas de las universidades. Y es un libro honesto y sencillo del que su autor no espera ni pretende que creamos a pies juntillas porque, como dice en más de una ocasión, no busca sentar cátedra ni traer nuevas verdades absolutas sino abrir un debate.

No voy a entrar en este espacio a valorar la validez de los planteamientos de González Ferrín. En primer lugar porque estaría realizando una pirueta para la que no estoy preparado; no es el campo de estudio del que más sé. Y, en segundo lugar, porque entiendo Cuando fuimos árabes no como la presentación de un nuevo paradigma sino como una suerte de manifiesto en el que hace un llamamiento para habitar nuestra historia, para abrir debates sobre aquel tiempo en que fuimos árabes, para hacer circular la sangre por el cerebro. Siempre, eso sí, con el paradigma que ha ido desarrollando durante su carrera como guión discursivo.

Es un libro para ser más posmodernos, para quitarle esos harapos peyorativos a la posmodernidad, abrazarla y replantearnos lo que hemos aprendido, siempre en un sentido científico muy alejado del «todo vale». Un ejercicio que, quizás por suerte, más de uno de mis profesores nos dijo en las clases que lleváramos a cabo. Aunque creo que ni por esas nos ejercitamos lo suficiente; quizás por una mezcla de comodidad y soberbia, dos actitudes contrarias a la actividad intelectual de la búsqueda del conocimiento, esa aventura de exploración como la define González Ferrín.

Emilio González Ferrín es arabista e islamólogo, campos de estudio sobre los que imparte clase en la Universidad de Sevilla. Ha dedicado su carrera al estudio de lo islamoárabe y cuenta con publicaciones como Historia General de Al Ándalus, La angustia de Abraham, Diálogo Euro-Árabe o La palabra descendida, obras con las que ha contribuido a un mayor conocimiento y a un interesante y renovado debate sobre el mundo árabe y el islámico.

  1. De hecho no discute que cruzaran el Estrecho de Gibraltar tropas norteafricanas en el 711, plantea hasta qué punto fue una conquista dirigida desde Damasco. Habla del tema en algunas ocasiones a lo largo del libro, pero ni mucho menos trata sobre la conquista ni es una obra que nadie deba leer pensando que le exclarecerá dudas respecto a la cuestión.

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Graduado en Historia en Sevilla. Entré en esto para saber más de Grecia y Roma y acabé liándome con un tema de moriscos y rebeliones.

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