§1 La Primera Guerra Púnica
La primera guerra púnica fue el bautismo de fuego de Roma como gran potencia, que la llevaría, finalmente, al control del Mediterráneo.
Nos centramos en el conflicto que enfrentó a Roma y Cartago y que cambió el equilibrio de poder en el Mediterráneo.
La primera guerra púnica fue el bautismo de fuego de Roma como gran potencia, que la llevaría, finalmente, al control del Mediterráneo.
Mientras Cartago se expandía por la futura Hispania romana, Roma aseguraba sus fronteras y hacía de juez en los problemas de Grecia.
La importancia de la seguridad de las fronteras del norte de Roma tras la I Gerra Púnica explicada con mapas.
Nada más terminar la I Guerra Púnica, Cartago sufrió una revuelta libio-mercenaria que estuvo cerca de suponer le final definitivo de los púnicos.
«A Hispania a por esposas» es la historia de la conquista cartaginesa de la Península Ibérica, gracias, en parte, a los tratos diplomáticos cerrados con matrimonios.
Roma y Cartago se jugaron definitivamente el control del Mediterráneo en un largo conflicto de invasiones prolongadas y guerra de desgaste.
Los romanos aprendían mucho y rápido. Copiaron y mejoraron una gran cantidad de elementos de sus culturas vecinas
El ejército romano en combate era una máquina engrasada para la flexibilidad y la duración en las batallas
La caída definitiva de Cartago no fue sólo el fin de una ciudad, fue el cierre definitivo del choque de dos civilizaciones, extinguiéndose una de ellas de forma violenta.